Eres el líder de un equipo que trabaja en la planeación de las nuevas actividades del segundo semestre del año y de pronto te das cuenta de que surge una situación inesperada: tus labores han aumentado y será necesario seleccionar a dos personas para que guíen las actividades del área de diseño y comunicación.
Conoces a tu equipo lo suficiente como para saber quiénes cuentan con un mayor sentido de liderazgo, pero te gustaría disponer de otros 2 colaboradores más por si algo llegara a ocurrir, desafortunadamente se te han acabado las opciones.
Todos somos líderes, pero si pensáramos que ‘líder’ es alguien con una posición específica descrita en su gafete de trabajo, definitivamente no existiría la oportunidad de aceptar la expresión ‘todos somos líderes’, pero si notáramos que todos tenemos la posibilidad de seguir métodos, de tomar las mejores opciones de acuerdo a los objetivos planteados y de mantener el sentido de responsabilidad, entonces sí: Todos podemos ser líderes. Lo único que faltaría sería dar el paso de ‘poder ser líder’ a ‘ser líder’.
Todos tenemos la capacidad de organizar, pero muchas veces preferimos optar por las opciones fáciles. Para muchos es más sencillo seguir indicaciones que pensar en cuáles serían las mejores opciones y realizarlas, pero esta actitud demerita nuestro sentido de competencia, responsabilidad y por supuesto nos aparta de nuestra posibilidad de convertirnos en líderes. Por ello podemos preguntar:
¿Qué cualidades podemos fomentar para motivar en nuestros colaboradores un buen espíritu de líder ?
Primero que todo la confianza en uno mismo es lo más importante para comenzar a adelantarnos en las siguientes competencias.
Capacitarnos en Soft Skills, en las habilidades blandas, es tan importante como capacitarnos en las habilidades técnicas. Esto es así ya que por más que lo queramos, no podemos simplemente aislarnos de los demás para poder realizar nuestras actividades frente nuestros equipos de cómputo o nuestras herramientas.
Capacitarnos para un mayor enfoque en nuestras actividades es indispensable, pues ¿de qué nos serviría ser expertos en softwares especializados si no contamos con la habilidad de concentración?
La inspiración y la pasión por nuestro trabajo parecieran ser cualidades innatas, pero eso es equivocado. Todos, como seres humanos, tenemos la capacidad de dirigir nuestros sentimientos a nuestras labores, por lo que sólo haría falta reforzar nuestras motivaciones para dirigir nuestras emociones.
El trabajo en equipo es otra de las habilidades que podemos desarrollar con un correcto seguimiento. Sí, si trabajamos constantemente en equipo podemos descubrir qué nos hace falta para mejorar nuestras relaciones laborales, pero también existe la posibilidad de conocer cuáles son los puntos que más hay que cuidar para poder trabajar en un equipo.
Por mucho tiempo existió la creencia de que todos nacíamos con habilidades determinadas y que quien ‘nacía para maceta, no pasaba del corredor’, pero actualmente la ciencia y la experiencia histórica nos ha enseñado que todos tenemos la posibilidad de desarrollar nuestras habilidades, al punto de poder convertirnos en líderes de actividades.
Ahora lo sabes: si cuentas con colaboradores que pudieran apoyar en tus labores, pero necesitas que desarrollen sus capacidades, sólo basta con dirigirlos por el aprendizaje correcto. Tal actividad es la que conocemos como Coaching laboral y es muy importante no descuidar los beneficios que nos puede ofrecer, ya que nunca sabremos cuándo tendremos la necesidad de implementar a nuevos líderes.
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