La implementación y mejora de estrategias son apuntadores que necesitan mantenerse en toda organización, así que para ello es necesario que los colaboradores implicados participen en procesos de constante evaluación.

Cabe resaltar que los criterios con que se realizan las evaluaciones no pueden encontrarse aislados de los valores con los que se maneja cada organización, así que cuando se evalúa a los colaboradores lo que hacemos es mejorar el desarrollo de toda la organización a partir del desarrollo personal de cada colaborador: es necesario ser integral.

Tanto las evaluaciones como las actividades a evaluar, deben estar bien direccionadas por los planes y objetivos de la organización, pero también por el perfil de los colaboradores a evaluar y por el desarrollo de su carrera dentro del equipo.

La evaluación requiere considerar los criterios específicos de las áreas técnicas, pero no pueden preferirse estas competencias por encima del desarrollo humano. Es necesario impulsar otros puntos de desempeño personal como el manejo de la conducta, la solución de conflictos, el desarrollo personal, el trabajo en equipo o las habilidades empáticas, entre otros. Es posible evitar que un gran elemento vea nublado su desarrollo en la organización por áreas de oportunidad en su carácter.

Es fácil imaginar que algunos colaboradores no quieran ser evaluados, por lo cual se vuelve necesario generar un ambiente de imparcialidad, donde no se impliquen elementos que pudieran suscitar sospechas ni arbitrariedades. Hay que entender que la fuente de esta inconformidad resulta de un supuesto peligro: que los resultados de la evaluación pueden derivar hasta en una pérdida de empleo.

Es necesario evolucionar el concepto de evaluación

Es necesario erradicar la noción de evaluación para el castigo y alimentar la visión de la evaluación para el desarrollo de aptitudes y habilidades que nutran los procesos de la organización, mejoren su rendimiento y sobre todo afinen las aptitudes de los colaboradores y sus aportaciones al equipo de trabajo.

Es necesario conocer el desempeño del grupo a partir de los elementos cuantificables que permitan la evaluación particular. Contar con las cifras grupales y particulares permite generar la evidencia de las áreas de oportunidad que ha desarrollado cada elemento en particular, pero también toda la organización en conjunto.

Por estas razones, si te gustaría evaluar a las habilidades de cada miembro de tu organización, con la posibilidad de encontrar patrones de eficiencia o deficiencia, áreas de mejora particulares o generales, puedes encontrar una solución en las plataformas de capacitación LMS , que te facilitarán tanto la tarea de capacitar, como la de evaluar a toda tu planta.

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