Las personas que tienen una alta inteligencia emocional, tienen relaciones sólidas y manejan situaciones difíciles con calma y eficacia dentro y fuera de sus actividades laborales. Por lo general, las personas con una gran inteligencia emocional suelen sobreponerse más fácilmente a la adversidad.
Todos conocemos a personas que tienen el control total de sus emociones durante las reuniones de trabajo o los momentos de colaboración. Están tranquilos en una crisis y toman decisiones con tranquilidad, por muy estresante que sea la situación. Además llegamos a conocer personas que pueden leer las emociones de los demás y saben qué decir en los momentos de tensión.
Todo esto lo hace una persona que conoce y entiende sus emociones, lo cual es muy útil en las situaciones de trabajo en donde no siempre suceden las cosas que esperábamos.
Tener inteligencia emocional nos ayuda en nuestras actividades diarias, por lo que podemos preguntarnos ¿qué tan desarrollada tenemos nuestra inteligencia emocional y cómo podemos desarrollarla aún más?
3 niveles de la inteligencia emocional. ¿Te identificas con alguno?
Te conoces a ti mismo
¡Excelente! Eres una persona emocionalmente inteligente. Tienes excelentes relaciones y probablemente descubras que la gente se te acerca para pedirle consejo.
Sin embargo, cuando tanta gente admira tus habilidades con las personas, es fácil perder de vista tus propias necesidades.
Te encuentras trabajando
Tu nivel de inteligencia emocional es… está bien. O por lo menos no está mal.
Probablemente tengas buenas relaciones con algunos de tus colegas, pero puede ser más difícil trabajar con otros. La buena noticia es que tienes una gran oportunidad de mejorar significativamente tus relaciones laborales.
Te gustaría mejorar, pero no sabes cómo
Es posible que te sientas abrumado por tus emociones, especialmente en situaciones estresantes, o puedes evitar el conflicto porque crees que lo encontrarás demasiado angustioso.
También es probable que te resulte difícil tomar el control para tranquilizarte después de sentir enojo y que por el mismo motivo tengas dificultades para construir relaciones laborales sólidas.
Si has llegado a pasar por esto no te preocupes, hay muchas formas con las que puedes desarrollar inteligencia emocional. Además, es probable que no seas la única persona a la que le sucede.
Si no contamos con un entrenamiento constante es fácil perder la práctica hasta en nuestra manera de responder a las situaciones más complicadas, por esto y por la recurrencia de este mismo problema entre personas de diferentes centros de trabajo, una buena opción es solicitar un programa de capacitación organizacional en el que se incluyan este y otros cursos de crecimiento profesional y personal.
La capacitación en las habilidades suaves o Soft Skills es una de las solicitudes más grandes del mundo laboral, por lo que te invitamos a conocer sus beneficios y te ofrecemos nuestro apoyo profesional con una asesoría dirigida especialmente a mejorar la inteligencia emocional dentro de tu organización.
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