Sí, es muy importante conocer cómo es que se relacionan los colaboradores con sus objetivos y las metas de la organización, pero también es indispensable saber el modo en el que se relaciona toda la plantilla.
El lenguaje verbal, la expresión corporal, la escucha activa o la actitud de apertura a la comunicación pueden ser indispensables al momento de considerar la participación de todos los miembros del equipo.
Las habilidades sociales de cada elemento influyen en la generación de un ambiente laboral determinado y se vuelve inconcebible conjuntar un mal clima en el área de trabajo con un rendimiento eficiente y una productividad deseable.
Al momento de realizar el proceso de reclutamiento es de esperarse una revisión del desarrollo académico, la experiencia y las habilidades técnicas del postulante. A estas habilidades se les llega a nombrar Hard Skills, pero no hay por qué considerarlas como las únicas a evaluar.
Aquí podemos encontrar las habilidades de interacción social y su importancia radica en que son la base para desarrollar el trabajo grupal, mantener una motivación interna, posibilitar las actividades de liderazgo y generar un ambiente de colaboración, tan necesario para todo entorno de trabajo.
La identificación de habilidades sociales no sólo puede considerarse la entrada de un colaborador, a lo largo de su carrera en la organización también es posible realizar una Detección de Necesidades de Capacitación y encontrar las áreas de oportunidad que podrían mejorar el desenvolvimiento social tan necesario para el ambiente laboral.
Es posible detectar posibilidades en la toma de decisiones, en la flexibilidad y en la apertura al demás equipo de trabajo.
Gestionar el desarrollo de habilidades sociales no siempre tiene que estar enfocado a la creación de líderes: un gran líder también cuenta con la posibilidad de inspirar el crecimiento personal de todo su equipo.